domingo, 2 de agosto de 2009

Yo no me apunto

El último Consejo de Ministros de julio aprobó la dotación de 100 millones de euros (100 más las comunidades autónomas) para el programa Escuela 2.0 (nota de prensa) con el objetivo de "transformación en los próximos cuatro años de las aulas tradicionales de 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º de Secundaria en aulas digitales dotadas con pizarras digitales y conexión inalámbrica a Internet, en las que el profesor dispondrá de un ordenador portátil y en las que cada alumno trabajará con un ordenador personal ultraportátil."

Me parece estupenda la inversión que se realiza, lo que no me parece adecuado es la distribución.
Incluso aunque la partida destinada a formación del profesorado una parte, a falta de la concreción de la medida no lo tengo claro.
Llenar las aulas de ordenadores, pizarras digitales y demás no parece suficiente para cambiar lo sustancial en el sistema educativo.

A día de hoy, en mi apreciación como profesor de secundaria, la relación entre dotación y utilización es favorable a la primera. Además la capacidad de mantenimiento está saturada. La llegada de más equipos colapsará definitivamente el servicio.

Actualmente hay profesorado que se deja los cuernos a diario para sacar adelante materiales y experiencias, para lo que encuentran enormes dificultades, tanto administrativas como de equipamiento. Pero esos equipos se encuentran infrautilizados en otros espacios.

Por otro lado, ¿qué obliga la profesorado en general a utilizar estos medios? Es más cómodo continuar con nuestro método tradicional, y como mucho, utilizarlo como proyector de películas o entretenimiento del alumnado cuando dan guerra.

Guardo como veis muchas reservas ante esta propuesta. Pero también defiendo una propuesta alternativa al mero reparto de ordenadores. Se trata de dotar de medios en base a proyectos de trabajo, y previa presentación de los mismos. Supongo que la primera pega será el papeleo que significa esto, pero a mi parecer garantizará:

  1. El compromiso del profesorado en la formación.
  2. Garantías de utilización efectiva con el alumnado.
  3. Motivación por el apoyo de medios humanos y materiales.
  4. Allanar el camino al profesorado menos motivado.
  5. Y en los tiempos de crisis que corren, gasto coherente del dinero.

y muchas más...